24 Córdoba
El avión aterrizó a las doce cincuenta en el
aeropuerto de Córdoba, que en realidad
es un aeródromo o aeropuerto de tercera.
Se dirigieron al Parador de Córdoba que distaba
cinco kilómetros del centro de la ciudad. Este hotel fue construido en mil
novecientos sesenta. Se construyó sobre las ruinas del Palacio de Abderramán. Mientras
Sara trataba de explicarle a Violka donde iban a alojarse, Violka parecía no importarle lo que
Sara le decía mientras consumía un pitillo ajena a la información de su compañera. Sara comprendió que su actitud
no era reflejo de rechazo, sino de ensimismamiento ante su situación familiar.
Seguro que estaría pensando en Veeti y sobre todo en su hijo Aasa. Habia sido
un tremendo golpe el perder a su hijo. De pronto Violka reaccionó, como si
despertara de su aislamiento y se dirigió a Sara.
“Perdona, cariño, ¿Qué me decías?”.-Violka “
“No tiene importancia lo que te estaba
contando”-respondió Sara.
Sara.- “Cuando contraté el Parador me informé y
me dijeron que antes este hotel fue un convento cristiano, además del Palacio
de Abderramán.
Es muy bonito. Está construido sobre una colina
con abundante vegetación. Tiene amplios jardines de inspiración árabe con
limoneros y naranjos.
También verás amplias terrazas con vistas a la sierra y otras a la ciudad de
Córdoba.
Estamos a cinco kilómetros del centro, pero hay
un servicio de autobús que pasa por aquí con cierta frecuencia. Estuve dudando
entre el Parador y el hotel Riviera que se ha construido este año y está en
pleno centro de la ciudad.”
Violka. _”Has hecho bien Sara. Me encanta este
lugar, es más tranquilo y confortable que pueda ser nuestro hotel y la
distancia es mínima. Creo que acertaste sin lugar a dudas. Aquí tendrás tiempo
para leer cuando no tengas ganas de bajar a la ciudad. Estas terrazas te
invitan a hacerlo.”
Si, la verdad es que estoy leyendo a Biel
Mesquida, como sabes, que fue una de los pocos escritores que se atrevió con la
época de la transición la temática de la homosexualidad. Escribió: “El bello país donde los hombres
desean a los hombres”, que no pudo publicar.
Estoy
leyendo su primera novela “El adolescente de la sal”. Esta obra está constituida por un diario sin
fechas. Es una obra importante y compleja.
Presenta el enfrentamiento, crisis y ruptura de
un adolescente hijo de una de las familias de nuevos ricos, que lo asfixia y lo rodea. La ruptura con su
familia, imagen de la sociedad es
asimismo una oposición a esta. Es una reivindicación del derecho al placer como
algo inherente a la propia vida. Reclama una individualidad personal que se
enfrenta contra todo tipo de opresión.
Tras subir a sus respectivas habitaciones, con
unas vistas tremendas a los formidables jardines y con amplios ventanales los
cuales hacían que se prodigase la luz a raudales, se dispusieron a deshacer el
equipaje. Más tarde bajaron a la terraza para decidirse que visitarían en primer lugar en Córdoba. Se
inclinaron por la Mezquita ya que era una hora bastante idónea y quizás no hubiese mucha gente.
Tomaron el autobús que llegaba hasta el parador y
en un cuarto de hora llegaron al el centro de la ciudad. Se encontraron con el
templo en solo diez minutos de donde les había dejado el autobús. Antes de
entrar la expectación de Sara y Violka fue enorme.
Sacaron los tickets y alquilaron unos
auriculares, pues a esa hora no había intérpretes. Cuando entraron al interior
se miraron una a la otra mostrando una sensación a la vez de sorpresa, entusiasmo, asombro y
admiración.
Conectaron sus auriculares y una melodiosa voz
comenzaba a relatar la visita.
La
mezquita de Córdoba llamada también Catedral de la Asunción o catedral de
Córdoba que fue declarado patrimonio cultural de la Humanidad junto con el
Centro Histórico de Córdoba, ”Se empezó a construir, en el
setecientos ochenta y seis sobre una basílica visigótica de San Vicente Mártir.
Ha tenido ampliaciones durante el Emirato y el Califato. En el s. XIII, durante la Reconquista se
reconvirtió de mezquita en catedral católica. Hoy constituye el monumento más importante de Córdoba y de toda
la arquitectura andalusí junto con la Alhambra de Granada .Con veintitrés mil
cuatrocientos metros cuadrados fue la segunda mezquita más grande del mundo,
por detrás de la Mezquita de la Meca y la mezquita Azul de Estambul.
El edificio alberga el cabildo catedralicio de la
diócesis de Córdoba. Está declarado bien
de interés cultural y está considerado
como el primero de los doce tesoros de España. A la catedral se accede por la
puerta del Perdón, de estilo mudéjar.
Se distinguen tres partes: El patio de los
naranjos, el alminar y la puerta de las Palmas de acceso a la mezquita. En el
interior hay un bosque de mil trescientas columnas de mármol, jaspe y granito
sobre las que se apoyan trescientas setenta arcos de herradura bicolores. Su
uniformidad y colorido le dan un encanto especial. Tras la conquista de Córdoba
por los cristianos, estos, utilizaron la mezquita para celebrar su culto. Los
emires realizaron sucesivamente una serie de reformas. Cuando terminaron de
escuchar el relato y sin ponerse de acuerdo se apoyaron a una columna y se
quedaron contemplando absortas la belleza del bosque policromado de columnas que estaba ante sus ojos.
A veces el silencio delata, más que las palabras,
y el silencio sublime y mágico a la vez
que les brindaba la mezquita les había servido como si hubiesen estado
comentando este bello y singular lugar durante horas.
No les hacía falta palabras, solo quietud
la contemplación. Era como estar
en un lugar encantado, como en un cuento de hadas, donde magia, misterio y
belleza se mostraban al unísono. Como arrastradas por una fuerza mayor salieron
del templo. Sacaron las respectivas máquinas de fotos y desde todos los ángulos hicieron fotos a
aquel singular monumento con el que tanto placer ambas, estaban experimentando.
Violka-. Estoy hambrienta Sara ¿y tú? ¿Tienes
hambre? La verdad es que sí-dijo Sara.
Sara- ¿Sabes una cosa Violka? Dime Sara.-respondió
Violka
“Que he leído en mi guía que hay un restaurante
muy cerca de aquí que se llama “El Churrasco”. Está en el barrio de la judería.
Le pusieron se nombre por la especialidad en carnes a la brasa (churrasqueadas)
al carbón de encina.
Allí podemos comer un churrasco cordobés que
consiste en un solomillo de cerdo ibérico a la brasa acompañado de dos salsas
árabes, la verde y la roja. Sara y Violka se dirigieron al barrio judío y
enseguida localizaron el Churrasco.
Aunque estaba muy concurrido, el dueño del local,
Rafael, les proporcionó una mesa y tuvieron
ocasión de degustar el famoso churrasco
que fue la delicia de ambas. Al churrasco le acompañaron con un vino de la
tierra. No tomaron postre, solo café. Violka y Sara le dijeron a Rafael, que la comida había sido fantástica. También
conocieron a Mari, mujer de Rafael que les sirvió la comida y al final se despidieron besándose amablemente.
Hacía un tiempo primaveral. La gente iba ligera
de ropa. .El sol inundaba la ciudad. Las señoras mayores portaban sus abanicos.
La ciudad era alegre y bulliciosa. Las tiendas, los bares, los restaurantes,
las tabernas, los kioskos estaban repletos de gente. Era viernes y parecía
festivo
Cuando preguntabas a alguien, te informaban de
forma muy amable. Los cordobeses son también muy acogedores.
Preguntaron por el barrio judío a una pareja que
estaba sentada en una terraza, y se levantaron para indicarnos por donde
debíamos ir. Sara conocía un poco la historia que había leído previamente en su
guía de Córdoba.
Violka se dejaba llevar. Se conformaba con la información
que le pasaba Sara. Violka le preguntó qué
era la Judería. Sara le contestó que era un barrio medieval en el que se
encontraban importantes restos arqueológicos de la época de los hebreos y se
remonta al tiempo de los romanos. Una vez allí, pudieron constatar el bello
entramado de calles estrechas y sinuosas con plazoletas delimitadas por casas
blancas construidas en torno a patios repletos de flores. Paredes inmaculadas
repletas de geranios, gitanillas y otras plantas multicolores engalanaban las
paredes que el visitante podía vislumbrar a través de maravillosas puertas de
rejería artesanal.
Por fin nos encontramos con la Sinagoga que dicen
que es el monumento más importante de
carácter religioso. ¿De qué época es, preguntó Violka a Sara?
Es del siglo XIV y cuando expulsaron a los judíos
en mil cuatrocientos noventa y dos se transformó en un hospital para hidrófobos
de Santa Quiteria, después en ermita de San Crispín y ya en el siglo XIX funcionó como escuela de párvulos.
La decoración es mudéjar.
Anduvimos por todas las callejuelas del barrio,
porque aunque parecían iguales, cada una tenía un encanto especial.
Nos encontramos con el museo taurino que está en la plaza de Maimónides. Entramos a visitarlo aunque no lo teníamos
previsto. En principio fue museo de artesanía, pero más tarde pasó a ser museo
taurino exclusivamente. Lo que más nos impresionó fue ver el último traje de
luces de Manolete, así como la piel de Islero, el toro que lo mató.”También
había piezas de grandes toreros como Lagartijo, de Guerrita, de Machaquito y de Manuel Benítez “El Cordobés, entre
otros. En este barrio pudimos apreciar
numerosas tabernas, restaurantes, bodegas
y locales para degustar la gastronomía cordobesa. También nos deleitamos
con las muchas tiendas y talleres de
artesanía.
En el siglo VIII Córdoba se convirtió en la
capital de la España musulmana y durante los doscientos cincuenta años
siguientes era uno de los mayores centros comerciales e intelectuales del
mundo. Cristianos, judíos y musulmanes convivieron en Córdoba en una época de
gran esplendor. Tras tomar unas
tapas en una de las tabernas de
la judería Sara y Violka regresan al Parador
Había caído la noche pero la temperatura era
espléndida y quedaron a tomar una copa y planear su último día en Córdoba, en
una de las terrazas del parador, sentadas ante una de las mesitas las cuales tenían una
pequeña lamparita
que emitía una luz roja, dando una sensación de
mayor intimidad y complicidad al mismo tiempo.
Un violonchelista arrancaba suaves melodías que
hacían la delicia de los presentes que ocupaban las mesitas en la terraza del
Parador.
A la mañana siguiente Violka le sugiere a Sara
salir de la ciudad a alguno de los
múltiples parques de los que existen Así podrían respirar aire puro, a
orillas del Guadalquivir y comer de manera más informal. A Sara le pareció una
idea genial y le propuso ir a los jardines del conde Vallellano y después
visitar el parque de Miraflores y allí, aprovechar para comer.
Violka-“Te digo Sara de visitar los jardines del
conde Vallellano porque he leído en mi
guía que albergan una gran variedad de especies arbóreas como: la adelfa, el
árbol de Júpiter, la casuarina, el cedro, el ciruelo de Japón, el eucalipto, el
fresno, el magnolio , la mimosa, la palma excelsa, el paraíso, el sicomoro la
whasingtonia y la yuca. Y algunos de ellos ni los conocemos. Y sé que tienes
debilidad por la arboricultura. También en ese parque se han encontrado restos
arqueológicos como una cisterna romana del siglo I a. Cristo.”
Sara- “Me agrada que tú también ojees la
guía y cojas información sobre los
lugares a visitar”.
Violka-Gracias
Sara eres muy amable conmigo.
Al final de la mañana se dirigieron al parque de
Miraflores que se encuentra a orillas del sur del Guadalquivir. Este parque fue
diseñado por el arquitecto Juan Cuenca Montilla, con una serie de terrazas que
van descendiendo hacia el río. Hay un conjunto escultórico de Agustín Ibarrola
y el propio puente de Miraflores.
Violka le dijo a Sara que había telefoneado a su
marido y estaba muy contenta por el cambio tan positivo que había dado. Me dijo,
que todo iba bien y que nuestro hijo estaba estupendamente pero con muchas
ganas de verme. Violka no tenía ganas de acostarse, solo quería conversar. Nos
quedamos solas en la terraza de la noche anterior, hasta que el camarero empezó
a apagar lamparitas. Entonces nos
despedimos hasta el día siguiente.
Por la mañana preparamos nuestros picnics y tras
desayunar nos dirigimos hacia los jardines de Vallellano. Primeramente
estuvimos viéndolos y más tarde nos acomodamos bajo un fresno, con la intención
de leer y sobre todo de respirar ese aire puro que nos brindaba la mañana. Sara
portaba “El adolescente de la sal” y Violka había adquirido uno sobre Juan
Valera titulado “Pepita Jiménez”, que estaba traducido al inglés. ¿De qué trata
tu libro, Violka?-le preguntó Sara
Trata de una historia de amor de un joven seminarista y
una joven viuda. Pienso que debe ser muy interesante. Ya me lo pasarás, le dijo
Sara, que era una ávida lectora.
Estuvieron leyendo buena parte de la mañana
y tras dar buena cuenta de parte de los
picnics que habían traído decidieron dar un paseo por los jardines y contemplar
las diferentes clases de árboles que se le brindaban a su paso. Acabado el
paseo decidieron ir al parque de Miraflores, que se encuentra a orillas del rio
Guadalquivir.
Es un parque precioso, allí tras visitarlo,
continuaron sus lecturas hasta bien entrada la tarde. Se acercaron al rio que
llevaba un buen caudal.
En la orilla se habían instalado varios pescadores con sus respectivas cañas,
tratando de probar suerte.
Joe
estaba contento porque su madre lo había llamado desde Córdoba. También Sara había hablado con Marja y con su nieto Matti. Ahora,
Joe estaba más tranquilo pues no sabía
nada de ellas desde su estancia en Barcelona.
Le dijo a
su madre:” Aquí en Kírkenes todo transcurre con normalidad.”
El Ayuntamiento había hecho algunas mejoras, pues
no estaba muy lejos la fecha de las próximas elecciones. Se había reforzado parte del mobililiario urbano y la ciudad iba a contar con otro
parque infantil muy bien dotado cerca del centro. Las obras estaban muy
adelantadas.
Mucha gente me pregunta por vosotras y os mandan
recuerdos. No me preguntéis quienes, ahora no sabría deciros exactamente, pero
sobre todo, los vecinos y vuestras amistades que saben de vuestras andaduras por España.
Marja, cuando
cerramos la tienda va a una academia para perfeccionar el inglés porque dice
que e imprescindible si quieres hacer algún viaje y salir al extranjero.
Hemos estado unos días un poco tensos, a raíz de
una huelga de transportes. Gracias a las cámaras frigoríficas que nos permiten tener un retén de fruta acumulada hemos
podido seguir dando servicio a nuestra
clientela. Ya ha acabado y todo ha vuelto a la normalidad.
Joe-“Madre, ya me contarás si vale la pena
visitar España. Sara.-Es un país que ha sufrido una dictadura durante muchos
años. Y eso se refleja en el modo de vida de los españoles. Ya hablaremos sobre
el tema.
Sara le dijo a su hijo que España era un país
maravilloso en todos los aspectos: en cuanto a la gente, los españoles son muy acogedores,
serviciales y muy agradables en general.
Alguna vez te puedes encontrar con alguna persona
que no esté a la altura de las circunstancias, pero eso pasa en todas partes. A
nivel artístico es un país grandioso con monumentos, palacios, jardines, obras de arte, personajes ilustres etc .Y a nivel gastronómico la variedad y
calidad de comidas es infinita.
En cuanto al clima, es un clima templado que hace
que nunca tengas mucho frío y pocas
veces excesivo calor, aunque en el sur se acusa más las subidas de las
temperaturas. En Barcelona el clima es más frío .En Córdoba el clima es mucho
más templado. Cuando Sara terminó de hablar con Joe, le propuso a Violka salir
esa noche porque hay rincones preciosos y lo son tanto más aún al estar iluminados. Había consultado
la guía de la ciudad y no podían dejar Córdoba sin ver cuatro de las muchas
plazas que tiene la ciudad.
Empezarían por la plaza de Corredera, seguirían a
la de los Capuchinos. También verían la plaza del Potro y terminarían en la de
Tendedillas. Llegaron a la Plaza de la
Corredera que es uno de los sitios más bonitos de la ciudad.
Observaron que es la única plaza mayor
cuadrangular de Andalucía situada en el centro de la ciudad. Les gustó mucho.
Sara le dijo a Violka que había sido
utilizada para fines diversos entre otros para realizar corridas de toros,
juegos de cañas etc y que el escritor español Pio Baroja describe esta plaza en su obra “La
feria de los discretos”
En la plaza de Capuchinos pudieron apreciar una
plaza austera y sencilla, pero que destaca porque en ella se encuentra el “Cristo
de los Faroles”. Cristo de grandes dimensiones en el centro de un enrejado que
cuando lo miras te hace vibrar, te impresiona profundamente, A mi juico es el
Cristo más famoso de Córdoba .-dijo Sara.
Con respecto a la plaza el poeta Ricardo Molina
afirma: “No es más que un rectángulo de cal y cielo”.
Después de un largo rato contemplando el Cristo
de los faroles se dirigieron a la plaza del Potro que también es muy
representativa de Córdoba. Llegaron a la plaza y pudieron ver que en el centro
se encuentra una fuente cuyo remate es la figura de un potro que levanta sus
manos sujetando un cartel con el escudo
de la ciudad. Violka pregunta a
Sara ¿De qué estilo es? Según mi guía de
estilo renacentista, data de mil quinientos setenta y siete. Y además en el
siglo de oro fue lugar de encuentro de los pícaros y maleantes de la ciudad.
Vieron en la plaza la Posada del Potro citada por
Cervantes en el Quijote. La plaza vieron que albergaba también el museo de
bellas artes local y el de Julio Romero de Torres, ambos cerrados a esa horas. Era
tarde, pero no tenían sueño, ni tampoco
de regresar al parador, por tanto decidieron
tomar alguna copa en algún local de ambiente. Entraron a uno que se
encontraba en pleno centro, con lo cual el ambiente debía ser bueno. No era muy
grande. El salón se dividía como en pequeñas terrazas y al fondo había
instalado un pequeño tablao de madera.
El local
estaba decorado con grandes cortinajes rojos y verdes que contribuían a dar
intimidad a las pequeñas terrazas provistas de sillas tapizadas en los colores
de las cortinas.
Varías lámparas de gran tamaño se suspendían del
techo y estratégicamente colocadas para iluminar la totalidad de la sala.
Los camareros alegres y sonrientes, con sus
impolutas camisas blancas y pantalones negros y pajarita haciendo juego con el
pantalón, recorrían la sala sirviendo los
pedidos de los clientes. Era el preámbulo de la actuación flamenca que iba a
comenzar en unos instantes. Aún entrando gente a la sala y ocupando los últimos
lugares empezó el espectáculo. En primer lugar un cantaor acompañado de un
guitarrista. Ambos hicieron la delicia del público. Después una cantaora y
el mismo guitarrista nos deleitaron por fandangos bulerías y soleares. Cuando terminó la actuación salieron dos
personas del público de la sala a cantar flamenco. Eran personas aficionadas
que lo tenían por costumbre y la dirección del local lo permitía. El ambiente
en la sala era un ambiente de alegría y fiesta. Se les hizo muy tarde, casi las
tres de la madrugada.
Cogieron un taxi y nos llevó al Parador. Nos
despedimos hasta el día siguiente sabiendo que nos dirigíamos a Sevilla y
dejábamos una ciudad que llevaríamos en el corazón para siempre, una ciudad
alegre, coqueta, acogedora y señorial, una ciudad donde nos reímos, nos
divertimos, donde pudimos apreciar la belleza y el arte, en infinidad de
rincones, una ciudad donde la simpatía de la gente y su gastronomía no te dejan indiferente.
El recepcionista del hotel les llamó un taxi que
las llevó a la estación de autobuses. De allí partieron en autobús hacia
Sevilla. Llegarían en hora y media aproximadamente pues solo había ciento
cuarenta kilómetros de distancia entre las dos ciudades. Durante el trayecto
Sara iba pensando que a lo mejor y con
mucha suerte se podía haber tropezado con Ramón en Córdoba. Quizá en una calle,
o tal vez en una plaza o quizás en un jardín .Qué tontería. Qué absurdo
pensamiento.
Sin
embargo la realidad había sido otra, la lógica .Haberse encontrado con Ramón
hubiese sido un auténtico milagro. Sin embargo el encuentro con ese hombre
atractivo y jovial, con ese hombre con ganas de vivir y luchar al mismo tiempo.
Y ¿Por qué no con ganas de amar?
Sara_ “Cada día lo llevo en el pensamiento, no
puedo desembarazarme de su risa, de su mirada, de su forma de hablar y de su
forma de sentir. Aún puedo recordar hasta su aliento.”
Sara-“Sé que jamás volveré a verte, pero eres el
hombre que ocupa mi pensamiento y que lo seguirá ocupando. ¿Por qué no te seguí
tras la manifestación, si ya era
consciente de todas estas sensaciones que estoy manifestando?¿Cómo puede una
mujer como yo vivir con mis sueños y mis fantasías con el hombre que deseo?
¿Cómo puedo recordar con verdadera pasión a Ramón
que estuve con él unas horas, y sin embargo a Milko no lo recuerdo habiendo
vivido con él muchos años? Estoy
desconcertada, amargada y me siento impotente ante esta situación absurda. Si,
absurda porque no hubo contacto carnal con
Ramón, solo deseo. El único contacto, mi único consuelo es que fantaseo con él
cada día, sin ningún remordimiento. Quizás él se hay olvidado de mí, aunque me resisto a
creerlo, pues la atracción que surgió aquel día entre nosotros no era ni
superficial, ni pasajera, fue auténtica y recíproca. Su recuerdo me hace
llorar, pero me consuela que con tan solo unas horas, ese joven español me hizo
sentirme feliz y dichosa como hacía tiempo que no lo era. Me hizo recuperar la
ilusión y sobre todo me hizo soñar con un proyecto de vida en común.
Sara_ “No sé el tiempo que permaneceré fiel a
esos pensamientos, a estos deseos a estos anhelos.
Me imagino
que por mucho tiempo, ya que solo su recuerdo, su mirada y su sonrisa me
reconfortan”.
Sara_ “Por otro lado pienso que habría hecho si
Ramón me hubiese planteado el irme a vivir con él a España. ¿Hubiese sido capaz
de dejar a mi familia en Kírkenes para vivir en España con un hombre que solo
sé que es separado y me atrae ciegamente. ? Con un hombre que no he convivido
ni un solo día bajo el mismo techo, no hablamos el mismo idioma y tiene
costumbres diferentes a las mías. Todas estas reflexiones me las hago para
mitigar mi sufrimiento, para consolarme de mis sueños imposibles. Toda mi
estancia en Córdoba he estado obsesionada por un posible encuentro casual, pero
era algo tan improbable que jamás lo
comenté con Violka.
No hay comentarios:
Publicar un comentario