Visitas

viernes, 23 de octubre de 2015

24 Córdoba


24 Córdoba

El avión aterrizó a las doce cincuenta en el aeropuerto de Córdoba, que  en realidad es un aeródromo o aeropuerto de tercera.
Se dirigieron al Parador de Córdoba que distaba cinco kilómetros del centro de la ciudad. Este hotel fue construido en mil novecientos sesenta. Se construyó sobre las ruinas del Palacio de Abderramán. Mientras Sara trataba de explicarle a Violka donde iban a  alojarse, Violka parecía no importarle lo que Sara le decía mientras consumía un pitillo ajena a la información de  su compañera. Sara comprendió que su actitud no era reflejo de rechazo, sino de ensimismamiento ante su situación familiar. Seguro que estaría pensando en Veeti y sobre todo en su hijo Aasa. Habia sido un tremendo golpe el perder a su hijo. De pronto Violka reaccionó, como si despertara de su aislamiento y se dirigió a Sara.
“Perdona, cariño, ¿Qué me decías?”.-Violka “
  “No tiene importancia lo que te estaba contando”-respondió Sara.
Sara.- “Cuando contraté el Parador me informé y me dijeron que antes este hotel fue un convento cristiano, además del Palacio de Abderramán.
Es muy bonito. Está construido sobre una colina con abundante vegetación. Tiene amplios jardines de inspiración árabe con limoneros y naranjos.
También verás amplias terrazas  con vistas a la sierra y otras a la ciudad de Córdoba.
Estamos a cinco kilómetros del centro, pero hay un servicio de autobús que pasa por aquí con cierta frecuencia. Estuve dudando entre el Parador y el hotel Riviera que se ha construido este año y está en pleno centro de la ciudad.”
Violka. _”Has hecho bien Sara. Me encanta este lugar, es más tranquilo y confortable que pueda ser nuestro hotel y la distancia es mínima. Creo que acertaste sin lugar a dudas. Aquí tendrás tiempo para leer cuando no tengas ganas de bajar a la ciudad. Estas terrazas te invitan a hacerlo.”
Si, la verdad es que estoy leyendo a Biel Mesquida, como sabes, que fue una de los pocos escritores que se atrevió con la época de la transición la temática de la homosexualidad.  Escribió: “El bello país donde los hombres desean a los hombres”, que no pudo publicar.
 Estoy leyendo su primera novela “El adolescente de la sal”.  Esta obra está constituida por un diario sin fechas. Es una obra importante y compleja.
Presenta el enfrentamiento, crisis y ruptura de un adolescente hijo de una de las familias de nuevos ricos,  que lo asfixia y lo rodea. La ruptura con su familia,  imagen de la sociedad es asimismo una oposición a esta. Es una reivindicación del derecho al placer como algo inherente a la propia vida. Reclama una individualidad personal que se enfrenta contra todo tipo de opresión.
Tras subir a sus respectivas habitaciones, con unas vistas tremendas a los formidables jardines y con amplios ventanales los cuales hacían que se prodigase la luz a raudales, se dispusieron a deshacer el equipaje. Más tarde bajaron a la terraza para decidirse  que visitarían en primer lugar en Córdoba. Se inclinaron por la Mezquita ya que era una hora bastante idónea  y quizás no hubiese mucha gente.
Tomaron el autobús que llegaba hasta el parador y en un cuarto de hora llegaron al el centro de la ciudad. Se encontraron con el templo en solo diez minutos de donde les había dejado el autobús. Antes de entrar la expectación de Sara y Violka fue enorme.
Sacaron los tickets y alquilaron unos auriculares, pues a esa hora no había intérpretes. Cuando entraron al interior se miraron una a la otra mostrando una sensación  a la vez de sorpresa, entusiasmo, asombro y admiración.
Conectaron sus auriculares y una melodiosa voz comenzaba a relatar la visita.
La mezquita de Córdoba llamada también Catedral de la Asunción o catedral de Córdoba que fue declarado patrimonio cultural de la Humanidad junto con el Centro Histórico de Córdoba, ”Se empezó a construir,  en  el setecientos ochenta y seis sobre una basílica visigótica de San Vicente Mártir. Ha tenido ampliaciones durante el Emirato y el Califato. En  el s. XIII, durante la Reconquista se reconvirtió de mezquita en catedral católica. Hoy constituye el  monumento más importante de Córdoba y de toda la arquitectura andalusí junto con la Alhambra de Granada .Con veintitrés mil cuatrocientos metros cuadrados fue la segunda mezquita más grande del mundo, por detrás de la Mezquita de la Meca y la mezquita Azul de Estambul.
El edificio alberga el cabildo catedralicio de la diócesis de Córdoba. Está declarado  bien de interés cultural y está  considerado como el primero de los doce tesoros de España. A la catedral se accede por la puerta del Perdón, de estilo mudéjar.
Se distinguen tres partes: El patio de los naranjos, el alminar y la puerta de las Palmas de acceso a la mezquita. En el interior hay un bosque de mil trescientas columnas de mármol, jaspe y granito sobre las que se apoyan trescientas setenta arcos de herradura bicolores. Su uniformidad y colorido le dan un encanto especial. Tras la conquista de Córdoba por los cristianos, estos, utilizaron la mezquita para celebrar su culto. Los emires realizaron sucesivamente una serie de reformas. Cuando terminaron de escuchar el relato y sin ponerse de acuerdo se apoyaron a una columna y se quedaron contemplando absortas la belleza del bosque policromado  de columnas que estaba ante sus ojos.
A veces el silencio delata, más que las palabras, y el silencio  sublime y mágico a la vez que les brindaba la mezquita les había servido como si hubiesen estado comentando este bello y singular lugar durante horas.
No les hacía falta palabras, solo  quietud  la  contemplación. Era como estar en un lugar encantado, como en un cuento de hadas, donde magia, misterio y belleza se mostraban al unísono. Como arrastradas por una fuerza mayor salieron del templo. Sacaron las respectivas máquinas de fotos  y desde todos los ángulos hicieron fotos a aquel singular monumento con el que tanto placer  ambas, estaban experimentando.
Violka-. Estoy hambrienta Sara ¿y tú? ¿Tienes hambre? La verdad es que sí-dijo Sara.
Sara- ¿Sabes una cosa Violka? Dime Sara.-respondió Violka
“Que he leído en mi guía que hay un restaurante muy cerca de aquí que se llama “El Churrasco”. Está en el barrio de la judería. Le pusieron se nombre por la especialidad en carnes a la brasa (churrasqueadas) al carbón de encina.
Allí podemos comer un churrasco cordobés que consiste en un solomillo de cerdo ibérico a la brasa acompañado de dos salsas árabes, la verde y la roja. Sara y Violka se dirigieron al barrio judío y enseguida localizaron el Churrasco.
Aunque estaba muy concurrido, el dueño del local,  Rafael, les proporcionó una mesa y tuvieron ocasión de  degustar el famoso churrasco que fue la delicia de ambas. Al churrasco le acompañaron con un vino de la tierra. No tomaron postre, solo café. Violka y Sara  le dijeron a Rafael,  que la comida había sido fantástica. También conocieron a Mari, mujer de Rafael que les sirvió la comida y al final  se despidieron besándose amablemente.
Hacía un tiempo primaveral. La gente iba ligera de ropa. .El sol inundaba la ciudad. Las señoras mayores portaban sus abanicos. La ciudad era alegre y bulliciosa. Las tiendas, los bares, los restaurantes, las tabernas, los kioskos estaban repletos de gente. Era viernes y parecía festivo
Cuando preguntabas a alguien, te informaban de forma muy amable. Los cordobeses son también muy acogedores.

Preguntaron por el barrio judío a una pareja que estaba sentada en una terraza, y se levantaron para indicarnos por donde debíamos ir. Sara conocía un poco la historia que había leído previamente en su guía de Córdoba.
Violka se dejaba llevar. Se conformaba con la información que le pasaba Sara. Violka le preguntó qué  era la Judería. Sara le contestó que era un barrio medieval en el que se encontraban importantes restos arqueológicos de la época de los hebreos y se remonta al tiempo de los romanos. Una vez allí, pudieron constatar el bello entramado de calles estrechas y sinuosas con plazoletas delimitadas por casas blancas construidas en torno a patios repletos de flores. Paredes inmaculadas repletas de geranios, gitanillas y otras plantas multicolores engalanaban las paredes que el visitante podía vislumbrar a través de maravillosas puertas de rejería artesanal.
Por fin nos encontramos con la Sinagoga que dicen que es el  monumento más importante de carácter religioso. ¿De qué época es, preguntó Violka a Sara?
Es del siglo XIV y cuando expulsaron a los judíos en mil cuatrocientos noventa y dos se transformó en un hospital para hidrófobos de Santa Quiteria, después en ermita de San Crispín y ya en el  siglo XIX funcionó como escuela de párvulos. La decoración es mudéjar.
Anduvimos por todas las callejuelas del barrio, porque aunque parecían iguales, cada una tenía un encanto especial.

Nos encontramos con el museo taurino que está en  la plaza de Maimónides.  Entramos a visitarlo aunque no lo teníamos previsto. En principio fue museo de artesanía, pero más tarde pasó a ser museo taurino exclusivamente. Lo que más nos impresionó fue ver el último traje de luces de Manolete, así como la piel de Islero, el toro que lo mató.”También había piezas de grandes toreros como Lagartijo, de Guerrita, de Machaquito  y de Manuel Benítez “El Cordobés, entre otros. En este  barrio pudimos apreciar numerosas tabernas, restaurantes, bodegas  y locales para degustar la gastronomía cordobesa. También nos deleitamos con las  muchas tiendas y talleres de artesanía.
En el siglo VIII Córdoba se convirtió en la capital de la España musulmana y durante los doscientos cincuenta años siguientes era uno de los mayores centros comerciales e intelectuales del mundo. Cristianos, judíos y musulmanes convivieron en Córdoba en una época de gran esplendor. Tras tomar unas  tapas  en una de las tabernas de la judería Sara y Violka regresan al Parador
Había caído la noche pero la temperatura era espléndida y quedaron a tomar una copa y planear su último día en Córdoba, en una de las terrazas del parador, sentadas ante una de las mesitas  las cuales tenían  una  pequeña  lamparita
que emitía una luz roja, dando una sensación de mayor intimidad y complicidad al mismo tiempo.
Un violonchelista arrancaba suaves melodías que hacían la delicia de los presentes que ocupaban las mesitas en la terraza del Parador.
A la mañana siguiente Violka le sugiere a Sara salir de la ciudad a alguno de los  múltiples parques de los que existen Así podrían respirar aire puro, a orillas del Guadalquivir y comer de manera más informal. A Sara le pareció una idea genial y le propuso ir a los jardines del conde Vallellano y después visitar el parque de Miraflores y allí, aprovechar para comer.
Violka-“Te digo Sara de visitar los jardines del conde Vallellano  porque he leído en mi guía que albergan una gran variedad de especies arbóreas como: la adelfa, el árbol de Júpiter, la casuarina, el cedro, el ciruelo de Japón, el eucalipto, el fresno, el magnolio , la mimosa, la palma excelsa, el paraíso, el sicomoro la whasingtonia y la yuca. Y algunos de ellos ni los conocemos. Y sé que tienes debilidad por la arboricultura. También en ese parque se han encontrado restos arqueológicos como una cisterna romana del siglo I a. Cristo.”
Sara- “Me agrada que tú también ojees la guía  y cojas información sobre los lugares a visitar”.
 Violka-Gracias Sara eres muy amable conmigo.
Al final de la mañana se dirigieron al parque de Miraflores que se encuentra a orillas del sur del Guadalquivir. Este parque fue diseñado por el arquitecto Juan Cuenca Montilla, con una serie de terrazas que van descendiendo hacia el río. Hay un conjunto escultórico de Agustín Ibarrola y el propio puente de Miraflores.
Violka le dijo a Sara que había telefoneado a su marido y estaba muy contenta por el cambio tan positivo que había dado. Me dijo, que todo iba bien y que nuestro hijo estaba estupendamente pero con muchas ganas de verme. Violka no tenía ganas de acostarse, solo quería conversar. Nos quedamos solas en la terraza de la noche anterior, hasta que el camarero empezó  a apagar lamparitas. Entonces nos despedimos hasta el día siguiente.
Por la mañana preparamos nuestros picnics y tras desayunar nos dirigimos hacia los jardines de Vallellano. Primeramente estuvimos viéndolos y más tarde nos acomodamos bajo un fresno, con la intención de leer y sobre todo de respirar ese aire puro que nos brindaba la mañana. Sara portaba “El adolescente de la sal” y Violka había adquirido uno sobre Juan Valera titulado “Pepita Jiménez”, que estaba traducido al inglés. ¿De qué trata tu libro, Violka?-le preguntó Sara
Trata de  una historia de amor de un joven seminarista y una joven viuda. Pienso que debe ser muy interesante. Ya me lo pasarás, le dijo Sara, que era una ávida lectora.
Estuvieron leyendo buena parte de la mañana y  tras dar buena cuenta de parte de los picnics que habían traído decidieron dar un paseo por los jardines y contemplar las diferentes clases de árboles que se le brindaban a su paso. Acabado el paseo decidieron ir al parque de Miraflores, que se encuentra a orillas del rio Guadalquivir.
Es un parque precioso, allí tras visitarlo, continuaron sus lecturas hasta bien entrada la tarde. Se acercaron al rio que llevaba un buen caudal.
En la orilla se  habían instalado  varios pescadores con sus respectivas cañas, tratando de probar suerte.
Joe estaba contento porque su madre lo había llamado desde Córdoba. También Sara  había hablado con Marja y con su nieto Matti. Ahora, Joe  estaba más tranquilo pues no sabía nada de ellas desde su estancia en Barcelona.
 Le dijo a su madre:” Aquí en Kírkenes todo transcurre con normalidad.”
El Ayuntamiento había hecho algunas mejoras, pues no estaba muy lejos la fecha de las próximas elecciones. Se había reforzado  parte del mobililiario  urbano y la ciudad iba a contar con otro parque infantil muy bien dotado cerca del centro. Las obras estaban muy adelantadas.
Mucha gente me pregunta por vosotras y os mandan recuerdos. No me preguntéis quienes, ahora no sabría deciros exactamente, pero sobre todo, los vecinos y vuestras amistades que saben  de vuestras andaduras por España.
Marja,  cuando cerramos la tienda va a una academia para perfeccionar el inglés porque dice que e imprescindible si quieres hacer algún viaje y salir al extranjero.
Hemos estado unos días un poco tensos, a raíz de una huelga de transportes. Gracias a las cámaras frigoríficas que nos permiten  tener un retén de fruta acumulada hemos podido  seguir dando servicio a nuestra clientela. Ya ha acabado y todo ha vuelto a la normalidad.
Joe-“Madre, ya me contarás si vale la pena visitar España. Sara.-Es un país que ha sufrido una dictadura durante muchos años. Y eso se refleja en el modo de vida de los españoles. Ya hablaremos sobre el tema.
Sara le dijo a su hijo que España era un país maravilloso en todos los aspectos: en cuanto a la gente, los españoles son muy acogedores, serviciales y  muy agradables en general.
Alguna vez te puedes encontrar con alguna persona que no esté a la altura de las circunstancias, pero eso pasa en todas partes. A nivel artístico es un país grandioso con monumentos, palacios, jardines,  obras de arte, personajes ilustres  etc .Y a nivel gastronómico la variedad y calidad de comidas es infinita.
En cuanto al clima, es un clima templado que hace que nunca tengas mucho  frío y pocas veces excesivo calor, aunque en el sur se acusa más las subidas de las temperaturas. En Barcelona el clima es más frío .En Córdoba el clima es mucho más templado. Cuando Sara terminó de hablar con Joe, le propuso a Violka salir esa noche porque hay rincones preciosos y lo son tanto  más aún al estar iluminados. Había consultado la guía de la ciudad y no podían dejar Córdoba sin ver cuatro de las muchas plazas que tiene la ciudad.
Empezarían por la plaza de Corredera, seguirían a la de los Capuchinos. También verían la plaza del Potro y terminarían en la de Tendedillas.  Llegaron a la Plaza de la Corredera que es uno de los sitios más bonitos de la ciudad.
Observaron que es la única plaza mayor cuadrangular de Andalucía situada en el centro de la ciudad. Les gustó mucho. Sara  le dijo a Violka que había sido utilizada para fines diversos entre otros para realizar corridas de toros, juegos de cañas etc y que el escritor español  Pio Baroja describe esta plaza en su obra “La feria de los discretos”
En la plaza de Capuchinos pudieron apreciar una plaza austera y sencilla, pero que destaca porque en ella se encuentra el “Cristo de los Faroles”. Cristo de grandes dimensiones en el centro de un enrejado que cuando lo miras te hace vibrar, te impresiona profundamente, A mi juico es el Cristo más famoso de Córdoba .-dijo Sara.

Con respecto a la plaza el poeta Ricardo Molina afirma: “No es más que un rectángulo de cal y cielo”.
Después de un largo rato contemplando el Cristo de los faroles se dirigieron a la plaza del Potro que también es muy representativa de Córdoba. Llegaron a la plaza y pudieron ver que en el centro se encuentra una fuente cuyo remate es la figura de un potro que levanta sus manos sujetando un cartel con el escudo  de la ciudad. Violka  pregunta a Sara ¿De  qué estilo es? Según mi guía de estilo renacentista, data de mil quinientos setenta y siete. Y además en el siglo de oro fue lugar de encuentro de los pícaros y maleantes de la ciudad.
Vieron en la plaza la Posada del Potro citada por Cervantes en el Quijote. La plaza vieron que albergaba también el museo de bellas artes local y el de Julio Romero de Torres, ambos cerrados a esa horas. Era tarde,  pero no tenían sueño, ni tampoco de regresar al parador, por tanto decidieron  tomar alguna copa en algún local de ambiente. Entraron a uno que se encontraba en pleno centro, con lo cual el ambiente debía ser bueno. No era muy grande. El salón se dividía como en pequeñas terrazas y al fondo había instalado  un pequeño tablao de madera.
 El local estaba decorado con grandes cortinajes rojos y verdes que contribuían a dar intimidad a las pequeñas terrazas provistas de sillas tapizadas en los colores de las cortinas.
Varías lámparas de gran tamaño se suspendían del techo y estratégicamente colocadas para iluminar la totalidad de la sala.
Los camareros alegres y sonrientes, con sus impolutas camisas blancas y pantalones negros y pajarita haciendo juego con el pantalón,  recorrían la sala sirviendo los pedidos de los clientes. Era el preámbulo de la actuación flamenca que iba a comenzar en unos instantes. Aún entrando gente a la sala y ocupando los últimos lugares empezó el espectáculo. En primer lugar un cantaor acompañado de un guitarrista. Ambos  hicieron  la delicia del público. Después una cantaora y el mismo guitarrista nos deleitaron por fandangos bulerías y soleares.   Cuando terminó la actuación salieron dos personas  del público de la sala  a cantar flamenco. Eran personas aficionadas que lo tenían por costumbre y la dirección del local lo permitía. El ambiente en la sala era un ambiente de alegría y fiesta. Se les hizo muy tarde, casi las tres de la madrugada.
Cogieron un taxi y nos llevó al Parador. Nos despedimos hasta el día siguiente sabiendo que nos dirigíamos a Sevilla y dejábamos una ciudad que llevaríamos en el corazón para siempre, una ciudad alegre, coqueta, acogedora y señorial, una ciudad donde nos reímos, nos divertimos, donde pudimos apreciar la belleza y el arte, en infinidad de rincones, una ciudad donde la simpatía de la gente y  su gastronomía no te dejan  indiferente.
El recepcionista del hotel les llamó un taxi que las llevó a la estación de autobuses. De allí partieron en autobús hacia Sevilla. Llegarían en hora y media aproximadamente pues solo había ciento cuarenta kilómetros de distancia entre las dos ciudades. Durante el trayecto Sara iba pensando que a lo mejor  y con mucha suerte se podía haber tropezado con Ramón en Córdoba. Quizá en una calle, o tal vez en una plaza o quizás en un jardín .Qué tontería. Qué absurdo pensamiento.
 Sin embargo la realidad había sido otra, la lógica .Haberse encontrado con Ramón hubiese sido un auténtico milagro. Sin embargo el encuentro con ese hombre atractivo y jovial, con ese hombre con ganas de vivir y luchar al mismo tiempo. Y ¿Por qué no con ganas de amar?
Sara_ “Cada día lo llevo en el pensamiento, no puedo desembarazarme de su risa, de su mirada, de su forma de hablar y de su forma de sentir. Aún puedo recordar hasta su aliento.”
Sara-“Sé que jamás volveré a verte, pero eres el hombre que ocupa mi pensamiento y que lo seguirá ocupando. ¿Por qué no te seguí tras la manifestación, si  ya era consciente de todas estas sensaciones que estoy manifestando?¿Cómo puede una mujer como yo vivir con mis sueños y mis fantasías con el hombre que deseo?
¿Cómo puedo recordar con verdadera pasión a Ramón que estuve con él unas horas, y sin embargo a Milko no lo recuerdo habiendo vivido  con él muchos años? Estoy desconcertada, amargada y me siento impotente ante esta situación absurda. Si, absurda porque no hubo contacto  carnal con Ramón, solo deseo. El único contacto, mi único consuelo es que fantaseo con él cada día, sin ningún remordimiento. Quizás  él se hay olvidado de mí, aunque me resisto a creerlo, pues la atracción que surgió aquel día entre nosotros no era ni superficial, ni pasajera, fue auténtica y recíproca. Su recuerdo me hace llorar, pero me consuela que con tan solo unas horas, ese joven español me hizo sentirme feliz y dichosa como hacía tiempo que no lo era. Me hizo recuperar la ilusión y sobre todo me hizo soñar con un proyecto de vida en común.
Sara_ “No sé el tiempo que permaneceré fiel a esos pensamientos, a estos deseos a estos anhelos.
 Me imagino que por mucho tiempo, ya que solo su recuerdo, su mirada y su sonrisa me reconfortan”.
Sara_ “Por otro lado pienso que habría hecho si Ramón me hubiese planteado el irme a vivir con él a España. ¿Hubiese sido capaz de dejar a mi familia en Kírkenes para vivir en España con un hombre que solo sé que es separado y me atrae ciegamente. ? Con un hombre que no he convivido ni un solo día bajo el mismo techo, no hablamos el mismo idioma y tiene costumbres diferentes a las mías. Todas estas reflexiones me las hago para mitigar mi sufrimiento, para consolarme de mis sueños imposibles. Toda mi estancia en Córdoba he estado obsesionada por un posible encuentro casual, pero era algo tan improbable que jamás  lo comenté con Violka.





No hay comentarios:

Publicar un comentario